viernes, 27 de enero de 2012

El pequeño niño que salvo a su madre



(Esta es la segunda parte del cuento la visita nocturna al pequeño niño)


 Este niño que recibía esas visitas nocturnas comenzó a sentiré una cosas que no había sentido nunca y en su vida cotidiana comenzó a tener algunas sorpresas, entre estas sorpresas y tras pocos días de recibir la primera visita de aquel maravilloso ser, una de las cosas que empezó a ver era un halo de luz alrededor de las personas y que dependiendo de qué persona se tratara tenía un color diferente, cuando conocía alguna persona nueva ya por el color que desprendía su cuerpo sabía si podía confiar en ella o no.
Este niño se lo comento a su madre ya que sabía que ella le creería y así fue ella no lo dudo en ningún momento.
Tras varios meses desde que comenzara a poder ver esta luz en las personas este pequeño niño comenzó a dominar un poco aquel maravilloso don.
Comenzó a leer libros y a informarse de las distintas tonalidades que podían suponer, en algunos casos los libros eran más grandes que el propio niño ya que os recuerdo que este niño tenía 8 años.
Un día y mientras estaba jugando con sus coches en el suelo de su habitación, por la puerta entro su madre a decirle que ya estaba preparado el café para merendar, el niño la miro asustado y sorprendido y se dio cuenta que el color que desprendía su madre ese día rea distinto, su madre le noto la expresión de su cara y le dijo que te pasa hijo me estas asustando, en ese momento el niño le dijo muy rotundo, mama mañana vete al médico, la madre sonrió y le dijo me encuentro muy bien, no me duele nada, pero el niño insistió mama mañana vete al médico, su madre se asusto mucho y por unos instantes dudo es si iría al médico o no, pero como confiaba plenamente en su pequeño hijo le hizo caso y fue al médico.
Como se encontraba bien y no le dolía nada al llegar al médico le dijo que se sentía débil y que si le podía hacer una analítica para ver si tenía anemia, el médico le preparo los papeles para dicha analítica y la cito para  que fuera a recoger los resultados.
El día que fue a por los resultados el médico le dijo, menos mal que te has hecho estos análisis, si no te los llegamos a hacer podrías haber muerto, la mujer se quedo pálida y pregunto que cual era la causa que le medico le dijera eso. El médico con la analítica en la mano le dijo tienes marcadores en la sangre que nos indican que tienes un tumor, así que ahora mismo te vas para urgencias y que te exploren hasta que den con su ubicación, rápidamente esta mujer se fue para urgencias y tras varios días ingresada en el hospital dieron con la ubicación de dicho tumor y pudieron darle un tratamiento para su cura, eso sí le advirtieron que si no hubiera sido por aquel análisis que ellos creían que había sido por casualidad, pero que había sido por que el niño le dijo a su madre que fuera la medico, como decía le advirtieron que si lo llegan a detectar unos meses después no tendría cura y sería fatal.
El niño había salvado la vida de su madre y estaba muy contento y feliz y continuaba jugando con sus coches como si nada hubiera ocurrido.
Tras varios meses de tratamiento el niño un día miro a su madre sonrió y le dijo mama puedes estar tranquila ya tienes tu color natural, ya estas curada, la madre le abrazo y le dio un fuerte beso.
El niño de nuevo cogió sus coches se volvió a tirar en el suelo y continuo jugando.

1 comentario:

  1. Casi se me saltan las lágrimas, un relato enternecedor, que niño más valiente, lleno de luz, y ese amor incondicional de su madre.
    Marta Embid.

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