La Zaida en su camino
Al mar quería llegar
Pero a orillas del Ebro
Se paró a descansar
Los montes y valles cercanos
Cobijo le dieron sin más
Nada le pidieron a cambio
Solo poder disfrutar
La belleza de sus casas
El fuego de un buen hogar
La armonía de sus gentes
La alegría del juglar
Sus calles añejas despiertan
Toda la tranquilidad
Que solo se rompe por fiestas
Cuando hay que celebrar
Que San Roque está de vuelta
Y el paso hay que sacar
Para que bendiga al pueblo
Y a las gentes del lugar
Y juntos hicieron un pacto
Que no se romperá jamás
Y compartieron la vida
Juntos hasta el final
Hermoso pueblo la Zaida
No quedan muchos igual
Que a la ribera del Ebro
Su vida quiso labrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario